Corrientes: Los peregrinos de San Luis del Palmar marchan a Itatí.

La manifestación de fe se puso en marcha este fresco miércoles 13 , como hace más de un siglo y que solo fue ininterrumpida por la pandemia. Es la más antigua del país y se mantiene con el mismo fervor que animó, hace más de un siglo, a los primeros peregrinos, que se dirigen hasta el santuario de la Virgen Morena a pie, a caballo y en carretas.

Todos los años, desde 1900, el pueblo de San Luis del Palmar, (provincia de Corrientes), hacia la basílica de Nuestra Señora de Itatí, en conmemoración de la coronación pontificia de la Virgen de Itatí, que se realizó el 16 de julio de 1900. Es una celebración religiosa que congrega a cientos de miles de fieles y devotos de María de Itatí.

A través del tiempo, los peregrinos de San Luis del Palmar aumentaron y se sumaron también delegaciones de distintas localidades cercanas como también de otras provincias y países vecinos.

Es una de las peregrinaciones más grandes del mundo con características muy particulares. La movilización, que se prepara con muchos meses de anticipación, se realiza a pie, a caballo, en
carros, carretas y vehículos automotores.

En el trayecto, la convivencia es armónica y se destaca la relación solidaria entre los peregrinos. En una caravana que recorre los setenta kilómetros que separan ambas localidades y que dura dos días para llegar y dos días para volver. Hay acompañamiento de equipos de salud y seguridad provisto por el gobierno provincial.

El 13 y el 17 de julio que se pernocta en la ruta, los promeseros descansan en carpas de materiales y formas muy diversas, también casillas y casas rodantes.

Una gran variedad de estilos y colores forman parte de los aperos, vestuarios y carteles, banderas
que identifican los distintos grupos. Es tradicional preparar comidas típicas como asado, locro, guiso caldudo, mbaipú (polenta de harina de maíz y queso criollo), embutidos caseros como longaniza, butifarra, queso de cerdo, matambres, chicharrón, etc.


La peregrinación se inicia el 13 de julio a las 8 horas, con la bendición del cura párroco y en algunas
oportunidades el arzobispo de Corrientes. Parten los peregrinos a pie siguiendo la imagen de San Luis rey de Francia, María de Itatí y otras imágenes de santos que corresponden a barrios, zonas rurales o localidades vecinas. Luego de los caminantes siguen los jinetes, que en se estiman para este año alrededor de 20.000, para luego verse el tradicional desfile de carretas que con gran colorido dejan ver los enseres y alimentos que llevan, los niños pequeños y algunas mujeres que van cuidándolos.

Los últimos medios de transporte, son los automóviles, camionetas, camiones, que llevan peregrinos, pero fundamentalmente hacen de apoyo a los caminantes y jinetes.

El día 13 de julio se realiza el almuerzo por la ruta 12 y luego continua la peregrinación hasta el
paraje Ensenada Grande, donde aproximadamente se llega a las 16 horas y se organizan los espacios
para el descanso nocturno. En el “paradero del peregrino” se celebra la misa a las 19 horas y luego
se realiza la cena, muchos peregrinos se distribuyen a lo largo de la ruta con sus carpas, ya que
en el paradero no hay suficiente lugar para las miles de familias que participan de este evento
religioso.

El 14 de julio se continua el viaje, de la misma forma que el día 13, con almuerzo en la ruta y
llegada a Itatí aproximadamente a las 16 horas. La recepción de los peregrinos es una verdadera
fiesta, se los espera con mucha alegría. Y desde ese momento los peregrinos disfrutan de los
actos que forman parte de la celebración del aniversario de la coronación pontificia.

El 16 de julio, el pueblo recibe a promeseros de los lugares más remotos que se acercan a festejar y rendir
homenaje a la santa madre.

El 17 de julio se parte desde Itatí a San Luis del Palmar de regreso con las mismas características, para llegar el 18 a las 16 horas aproximadamente a San Luis del Palmar con la felicidad de haber cumplido con la promesa o la manifestación de fe que moviliza a todo el pueblo desde hace más de un siglo.

Los niños desde que nacen se suman a esta tradición, y cuando la edad permite van caminando o
a caballo con sus padres. Muchas familias llevan a los niños en las carretas y viven el sentimiento de peregrinar, que se vuelve tradición y es parte de la identidad del pueblo sanluiseño. Los ancianos mantienen viva esta acción, son los más entusiastas y transmiten la fuerza de la organización desde varios meses antes.

Esta peregrinación fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por el Concejo Deliberante de
San Luis del Palmar en el año 2019 y de Interés cultural por el Instituto de Cultura de Corrientes
en 2020.

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