

Durante la semana dirigentes del Sindicato Luz y Fuerza de la Cuenca Carbonífera, encabezado por el Secretario General Luis Avendaño, se reunieron con los concejales de Río Turbio. El encuentro se dió en el recinto del HCD. Durante el cónclave, el Concejal del Frente de Todos, Carlos Godoy brindó precisiones sobre el estado del proyecto de pedido de desafectación del actual Coordinador General de YCRT, Ing. Eduardo Vilchez.

«Venimos dialogando con APS, ATE, Luz y Fuerza, los gremios que trabajan en la empresa», comentó Godoy y agregó «desde que asumimos el punto de debate ha girado en torno a la persona de Eduardo Vilchez». Además, recordó «históricamente los trabajadores han mantenido a la clase política por fuera de la empresa y nosotros siempre hemos respetado eso; solo asistimos cuando nos piden que estemos».
El edil, comentó «los gremios manifiestan falta de inversión, la falta de respeto hacia los compañeros, la no culminación de la usina, se sumaron los aprietes a los afiliados a Luz y Fuerza». En esa misma línea, detalló «desde los gremios nos piden que intervengamos, y mediante nuestra herramientas que son las resoluciones, se presentó un proyecto para que sea tratado en las sesiones».
Godoy expresó que «se asumió que sea dentro de una sesión extraordinaria que seguramente va será aprobada por una unanimidad , teniendo en cuenta que el punto de encuentro entre los trabajadores, gremios, la comunidad y también por el jefe comunal, que se solicite formalmente la desafectación del interventor ante la falta de respeto constante, desconocimiento de las fechas importantes para la empresa, la falta de diálogo con los trabajadores, etc».
De acuerdo a lo expresado por el concejal, los integrantes del cuerpo, «pedimos diálogo fluido, trabajo para los compañeros y hacemos hincapié en el permanente desprecio que ejerce Vílchez hacia la clase política que fue elegido por el voto popular que fuimos elegidos por más de 30 mil habitantes y debe respetarnos porque gracias a nosotros está cobrando un gran sueldo» y finalizó «no es nada personal, es algo de sentido común en el tiempo que nos queda, y no dejar que pasen por arriba a los trabajadores».