“El plan de la empresa pintaba todo bonito. Nada de cajas metálicas. Habría árboles y un arroyo con agua. Pero es obsceno hacer creer a la gente que todo será bonito y luego coger su dinero y hacerles lidiar con las consecuencias”. Susan Schaap, vecina de la pequeña localidad neerlandesa de Zeewolde, todavía se indigna al recordar la batalla que libró contra el gigante tecnológico Meta.
Entradas relacionadas
-
Juli Ponce, jurista: “El 100% de las máquinas de IA son psicópatas, los humanos solo un 1%”
Visitas 2 Juli Ponce Solé (Barcelona, 57 años) es catedrático de Derecho Administrativo de la Universitat... -
El ‘sexting’ entre los más jóvenes sigue reflejando el peso de la moral tradicional de cada país
Visitas 8 Comienza con un tanteo, a veces inocente, y del coqueteo escala al envío de... -
Investigadores en IA no creen que los modelos actuales lleven a alcanzar la inteligencia humana
Visitas 9 La inteligencia artificial ofrece novedades a un ritmo semanal. Docenas de empresas con miles...