El intendente Darío Menna firmó un protocolo específico junto a la UNPA y la Secretaría de Desarrollo Social, que permitirá a estudiantes realizar prácticas profesionales supervisadas en los Centros Integradores Comunitarios de la localidad.
Con el objetivo de fortalecer los lazos entre el ámbito académico y las instituciones del territorio, se concretó en Río Turbio la firma del Protocolo de Prácticas Profesionales Supervisadas entre la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) y la Municipalidad de Río Turbio, a través de la Secretaría de Desarrollo Social.
Este nuevo paso se enmarca dentro del convenio de colaboración mutua que ya había sido rubricado oportunamente entre el intendente Darío Menna y autoridades de la UNPA, y representa una oportunidad concreta para que estudiantes universitarios accedan a experiencias formativas reales en espacios comunitarios locales.
El protocolo establece que las prácticas se desarrollarán en los Centros Integradores Comunitarios (CIC), permitiendo que las y los estudiantes apliquen sus conocimientos en terreno, bajo supervisión profesional, y en contacto directo con la comunidad. Esta iniciativa no solo enriquece el proceso formativo, sino que también aporta al fortalecimiento del entramado social y al desarrollo local, a través de una mirada integradora y territorial.
Desde la Municipalidad destacaron la importancia de este tipo de acuerdos como parte de una política activa de articulación con las instituciones educativas: “Estamos convencidos de que la educación pública y la acción comunitaria deben ir de la mano. Esta firma es una muestra concreta de ese compromiso”, señalaron.
A su vez, la Secretaría de Desarrollo Social valoró el rol que asumirán los CIC como espacios de formación, contención e intervención social: “Estos centros no solo son puntos de atención a la comunidad, sino que se transforman también en escenarios de aprendizaje y profesionalización”.
Por parte de la UNPA, se remarcó el carácter estratégico del acuerdo, en tanto permite consolidar un puente entre la universidad y el territorio, habilitando que el conocimiento académico dialogue con las realidades locales.
La firma del protocolo fue celebrada como un avance en la articulación institucional, que busca potenciar a las juventudes, fortalecer los espacios comunitarios y promover el arraigo profesional en la región.
