La inteligencia artificial (IA) se ha colado en la vida cotidiana. Sugiere recetas, completa deberes escolares, compara productos e incluso aconseja sobre combinaciones de ropa. ¿Qué pasa si se incorpora al debate electoral? Dos investigaciones publicadas este jueves de forma simultánea en Nature y Science lo han probado y descubierto que es capaz de modificar la opinión de entre un 1,5% y un 25% de los votantes analizados. Esta eficacia, según los estudios, es superior a la de los anuncios tradicionales de campaña y muy relevante si se tiene en cuenta que un cuarto de los electores decide su voto en la semana previa a la apertura de urnas.
Programas como ChatGPT pueden cambiar la opinión de uno de cada cuatro votantes