
En un giro dramático de eventos, el gobernador de la provincia de Santa Cruz, Claudio Vidal, ha solicitado la renuncia de la cúpula de la empresa Servicios Públicos Sociedad del Estado en Caleta Olivia. La medida se tomó tras descubrir una serie de irregularidades que podrían constituir delitos graves, incluyendo el presunto robo de agua potable para su venta privada, lo que ha afectado directamente a la población local.

En una reunión realizada hoy en Caleta Olivia, Vidal se reunió con la conducción completa de la delegación de Servicios Públicos, representantes sindicales del Sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias, el jefe de la regional de Policía, y el intendente local, Pablo Carrizo. Preocupado por numerosas denuncias de vecinos sobre la falta de agua, el gobernador decidió actuar de inmediato.
Las sospechas apuntan a una organización dedicada a sabotear el suministro de agua, redirigiéndola para su venta ilegal. Esta práctica, que según se cree ha estado ocurriendo durante varios años, ha generado una crisis de abastecimiento en la ciudad. El gobernador Vidal ha enfatizado que se utilizará todo el peso de la ley para abordar esta situación.
Para asegurar el suministro y evitar futuros sabotajes, Vidal ordenó al jefe de Policía regional que supervise estrictamente las llaves y válvulas de los acueductos. Además, se llevarán a cabo trabajos técnicos exhaustivos y soluciones urgentes para mejorar el servicio de agua, junto con un estudio de inversiones necesarias y reestructuraciones en la empresa.
En la reunión estuvieron presentes Jorge Avendaño, Presidente de Servicios Públicos; Miguel Arroyo, Gerente General de Explotación; Marcela Quiroga, Subgerente de Mantenimiento; Pablo Gordillo Regada, Gerente General de Administración; y Alejandro Mamaní, Gerente de Distrito Caleta Olivia. También participaron representantes sindicales y autoridades del Ministerio de Seguridad y de la Policía.
Vidal, quien ya había denunciado públicamente los «negocios con el agua» en Caleta Olivia, reiteró la necesidad urgente de cambios en la empresa y criticó la corrupción que ha permitido estas prácticas. «La planta de ósmosis de Caleta Olivia es el claro ejemplo de la corrupción que ha afectado a la provincia durante tantos años. Es hora de poner fin a esto», declaró Vidal, enfatizando la importancia de comenzar el acueducto que aportará 2.500 metros cúbicos de agua a la región.