“No vamos a dejar que la llama de mi hija se apague”. La familia de la joven madre de Río Turbio sigue exigiendo justicia y denuncia abandono institucional.

Este viernes, la plaza Centenario del Carbón en Río Turbio volvió a convertirse en un lugar de memoria y lucha. A casi cuatro meses del fallecimiento de Belén Arce, su familia encabezó una nueva manifestación exigiendo justicia y visibilizando lo que consideran una cadena de vulneraciones que empujaron a la joven madre a tomar una decisión irreversible. “Vamos a seguir luchando y no vamos a dejar que la llama de mi hija se apague”, expresó con firmeza Carlos Arce, su padre.

Belén, víctima de violencia machista y de un sistema judicial que, según denuncian sus allegados, la revictimizó, se quitó la vida el pasado 19 de diciembre. Desde entonces, su familia reclama sin descanso por respuestas que no llegan. “No hemos tenido acceso al expediente, ni un solo gesto de acercamiento de parte de la Justicia”, señaló Carlos Arce, con la voz entrecortada por la emoción.

El reclamo apuntó directamente a la revinculación judicial que obligó a Belén a mantenerse alejada de sus hijos, mientras su expareja —a quien denunciaba por hostigamiento— continuaba teniendo contacto con los menores. “La justicia la violentó, la acorraló”, denunció su padre ante una multitud que acompañó el pedido con pancartas, velas y palabras de aliento.

La manifestación coincidió con una fecha particularmente dolorosa: en Semana Santa se cumplirá un año desde la decisión judicial que separó a Belén de sus hijos, hecho que, según sus seres queridos, marcó el principio de un deterioro emocional irreversible. En Río Turbio, donde todos se conocen, la muerte de Belén dejó una huella profunda y abrió un debate necesario sobre el accionar judicial frente a los casos de violencia de género.

Carlos Arce afirmó que desde aquel diciembre su familia no ha recibido ninguna explicación formal ni avances en la causa. “Acá la justicia parece depender de quién sea la víctima”, sentenció. Y aseguró que en este tiempo han conocido a otras familias atravesadas por historias similares.

“Vamos a seguir movilizándonos, porque lo que le pasó a Belén no puede repetirse”, concluyó Arce, reforzando el compromiso de seguir adelante con una lucha que es, para ellos, también una forma de mantener viva su memoria.

F: LOP

Entradas relacionadas

Deja tu comentario