Conferencia de prensa brindada por YCRT.

Tras el fuerte temblor del lunes por la noche, autoridades del yacimiento y equipos de seguridad activaron el protocolo de evacuación, realizaron inspecciones en profundidad y confirmaron condiciones óptimas para reanudar el trabajo desde el mediodía del martes.

En la noche del lunes 12 de mayo, a las 21:47, un sismo de magnitud considerable sacudió la Cuenca Carbonífera. Inmediatamente, y en cumplimiento del protocolo de emergencia, se ordenó la evacuación completa del interior de la mina. En apenas seis minutos, los colectivos ya ingresaban al yacimiento para comenzar el operativo que permitió retirar con éxito y sin heridos a los 180 trabajadores que se encontraban cumpliendo el cuarto turno. La evacuación se realizó de forma ordenada y sin incidentes, y contó con la intervención del comité mixto, la brigada de emergencia, y las áreas de seguridad de la empresa.

En una reunión con medios de comunicación, autoridades de YCRT, miembros de la brigada, personal técnico y especialistas como el biólogo de mina y el geólogo Víctor Vedia explicaron el procedimiento seguido y los pasos a futuro. Se confirmó que la empresa no cuenta actualmente con mediciones sísmicas ni estudios de geomecánica detallados, lo cual fue señalado como una necesidad urgente a resolver para mejorar la capacidad preventiva ante eventos similares.

Durante la madrugada del martes 13, se suspendieron todas las labores y se programaron inspecciones exhaustivas entre las 6:00 y las 12:00 del mediodía. Más de 35 profesionales de distintas jefaturas —seguridad, geología, producción, mantenimiento, transporte, ventilación y logística— recorrieron simultáneamente más de 15 frentes de trabajo. Los resultados fueron concluyentes: no se detectaron daños estructurales, alteraciones en la roca ni fallas en la maquinaria. La mina demostró haber absorbido correctamente las tensiones generadas por el sismo.

En paralelo, también se inspeccionaron todas las áreas de superficie —incluidas la planta operadora, talleres, administración, y las usinas 240 y 20 MW— sin hallarse anomalías. Según los técnicos, el epicentro del movimiento se localizó entre 7 y 10 kilómetros al noreste de Río Turbio, en una zona estructuralmente compleja, y a una profundidad estimada de 15 kilómetros. El geólogo explicó que la magnitud y proximidad del evento justificaron su fuerte percepción en superficie, pero remarcó que este tipo de fenómenos son impredecibles y que la región, en términos generales, presenta un riesgo sísmico bajo.

Concluidas las verificaciones, se determinó el reinicio normal de actividades a partir del mediodía de este martes. Las autoridades agradecieron el compromiso de los trabajadores y destacaron el desempeño ejemplar de todos los equipos de emergencia y seguridad, al tiempo que ratificaron su disposición a mantener el monitoreo constante y priorizar la integridad psicofísica de todo el personal.

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