El secretario de Gobierno de Río Turbio habló del estado financiero del municipio, la relación con el gobierno provincial, el conflicto con la empresa Cuenca Sur, las críticas políticas, el vínculo con el gobernador y el presente de la ciudad.
El secretario de Gobierno de Río Turbio, Fernando Campos, dialogó en vivo para nuestra emisora y repasó una serie de temas clave sobre la situación de la ciudad. Agradeciendo el espacio y en nombre del intendente, Campos transmitió el saludo oficial y explicó que Menna llegó a Río Turbio en la tarde del viernes, luego de una gira por localidades santacruceñas donde se gestionaron articulaciones para sostener el mercado municipal. “Estamos en una época en la que la producción de huertas baja naturalmente, así que hay que reinventarse para que el mercado siga abierto”, detalló.
En tono firme, Campos se refirió también a las recientes declaraciones del ministro de Gobierno Nicolás Brizuela y a la tensión que se generó en torno a la coparticipación, los aportes del Tesoro y la obra pública. “Hay que hablar con números. Los aportes que se piden no son discrecionales, son ayudas que en su momento también recibió el propio ministro cuando fue intendente. Lo que estamos pidiendo es lo mismo: que se ayude a la localidad y a los vecinos”, afirmó.
Sobre la relación con el gobernador Claudio Vidal, fue claro: “El diálogo entre Darío Menna y el gobernador es permanente, es maduro, hay tensiones como en cualquier gestión, pero siempre con respeto. El intendente no va a salir a la calle a hacer reclamos vacíos. No creemos en las peleas estériles. La gente necesita soluciones”. También agregó que “se han cruzado límites con ciertas declaraciones que no ayudan” y pidió “respetar las autonomías municipales”.
En cuanto a la situación del transporte público, se mostró preocupado por el posible cierre de la empresa Cuenca Sur, que transporta pasajeros entre 28 de Noviembre y Río Turbio. “El municipio viene subsidiando para que el boleto no se vaya a valores impagables, pero ya no podemos sostenerlo más. No es un subsidio a la empresa, es para la gente que necesita ir a estudiar o trabajar. Esperamos que la provincia acompañe. Hasta ahora no lo ha hecho”, expresó.
Sobre las obras proyectadas por el municipio y la crítica de Brizuela hacia un proyecto presentado por Menna, Campos fue categórico: “Esa obra está acordada con el gobernador, es una obra estratégica. No solo mejora la ciudad, sino que genera empleo. Decir que no es prioridad es no entender la situación de muchas familias”.
En materia salarial, explicó que el aumento del 18% que se otorgó a los empleados municipales fue producto de una maniobra financiera inteligente: “Se hizo con descubierto del Banco Santa Cruz, no con dinero en caja. Fue una estrategia para recomponer algo del salario que la inflación nacional ha devaluado. No sabemos siquiera si podremos pagar el aguinaldo a toda la planta política, pero priorizamos los sueldos de los trabajadores”.
Además, enfatizó la complejidad de gestionar un municipio como el de Río Turbio: “No nos sobra un peso. Atendemos salud mental, jardines maternales con cuotas accesibles, desarrollo social, subsidios al transporte, mercado municipal. Y todavía hacemos obras. No tenemos plata, debemos. Pero igual seguimos gestionando”.
Sobre los vínculos políticos, se lo consultó por la cercanía de Menna con Pablo Grasso y si eso pudo haber generado molestias en el oficialismo provincial. Campos negó especulaciones y aclaró: “Darío siempre tuvo criterio. Nunca se metió en discusiones bilaterales. Siempre priorizó a la gente. No es momento para mezquindades ni internas. Que bajen la espuma y se sumen al trabajo”.
Finalmente, se refirió a lo importante de seguir articulando, como ocurrió recientemente en un evento masivo con LOAS, al que calificó de “una fiesta que quedó gente afuera por la cantidad de vecinos que vinieron”. Y cerró con un mensaje claro: “Estamos siempre dispuestos a ayudar, a articular, a poner la cara. Pero que quede claro: hablamos con gestión, con diálogo y con números sobre la mesa”.
