La sucursal dejará de funcionar el 21 de agosto. La Bancaria Santa Cruz repudió la decisión y alertó sobre el impacto económico y social para la comunidad.

La sucursal del Banco Nación en la localidad de 28 de Noviembre cerrará definitivamente sus puertas el próximo 21 de agosto, según confirmó Griselda Fábregat, secretaria general de La Bancaria Santa Cruz. Los empleados ya fueron notificados de que deberán trasladarse a prestar servicios en la sucursal de Río Turbio a partir del día siguiente. La noticia, que sacudió a la Cuenca Carbonífera, generó un fuerte malestar entre vecinos, usuarios y sectores productivos, quienes ven en esta decisión un retroceso significativo en el acceso a un servicio clave para el desarrollo local.
Fábregat lamentó que la medida llegue tras un período de aparente estabilidad, ya que el año pasado se había renovado el contrato de alquiler del edificio sin indicios de cambios. Si bien en otras localidades del país los cierres se justificaron por conflictos con tasas municipales, en este caso la explicación oficial apunta a una supuesta fusión entre sucursales, bajo el argumento de que la plaza de 28 de Noviembre no resulta rentable para la entidad.
Desde el gremio, si bien aseguran que los puestos de trabajo están garantizados, expresaron un fuerte rechazo al cierre, señalando que los mayores perjudicados serán los vecinos y las pequeñas economías de la localidad. “No es lo mismo recorrer 10 kilómetros en pleno invierno para hacer un trámite, cuando muchos adultos mayores o emprendedores no cuentan con medios de transporte”, señaló Fábregat. En ese sentido, advirtió que esta decisión significa “un retroceso para una comunidad que venía creciendo gracias a la presencia del banco”.
La dirigente gremial recordó que en 2023 se realizó una fuerte campaña provincial con recolección de firmas en defensa del Banco Nación, en rechazo a los intentos de privatización y a la reducción de presencia en el interior del país. “Cuidemos nuestras sucursales”, reclamó. En Santa Cruz aún funcionan 12 sedes del Nación, y ocho de ellas comparten plaza únicamente con el Banco Santa Cruz, lo que refuerza el rol exclusivo y estratégico de la banca pública.
Fábregat también apuntó a la clase política, convocando a legisladores nacionales a levantar la voz en defensa de estas sucursales. “El Estado nacional se llena la boca hablando de federalismo, pero no entiende lo que es vivir lejos del centro del país, ni las distancias de nuestra provincia”, expresó con firmeza.
Además, remarcó que la banca privada no asiste a las pymes ni a las economías regionales, y que el Banco Nación cumple una función esencial regulando tasas de interés y comisiones. “Cuando lo saquen, muchos se van a dar cuenta de lo importante que era. Pero ya va a ser tarde”, alertó.
Desde La Bancaria adelantaron que continuarán con su campaña de concientización y visita a las localidades afectadas. Mientras tanto, en la Cuenca Carbonífera se multiplican las muestras de preocupación y los reclamos por una decisión que, más allá de los números fríos, afecta de lleno la vida cotidiana de una comunidad que lucha por no quedar aislada del sistema financiero.