La Corte Suprema ratificó la sentencia de seis años de prisión e inhabilitación perpetua contra la expresidenta en la causa Vialidad, y en Río Turbio la respuesta fue inmediata: una multitud recorrió la ciudad y culminó la jornada con un acto frente al monumento a Néstor Kirchner en Julia Dufour.
El 10 de junio de 2025 quedó marcado en la historia política del país como una jornada de fuerte tensión y movilización popular. La Corte Suprema de Justicia confirmó la condena a Cristina Fernández de Kirchner por la causa Vialidad, reafirmando la pena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La decisión, que ratificó el fallo del Tribunal Oral Federal Nº2 emitido en diciembre de 2022, desató una ola de protestas en todo el país.
En la Cuenca Carbonífera, el repudio no tardó en expresarse en las calles. En Río Turbio, la convocatoria surgió casi de manera espontánea: sindicatos mineros, agrupaciones juveniles, centros de estudiantes, organizaciones feministas y referentes barriales confluyeron en la Plaza Teniente del Castillo alrededor de las 18 h. Desde allí partió una extensa caravana que recorrió con banderas, cánticos y bombos las principales calles de la ciudad, en dirección a Julia Dufour.
El momento culminante tuvo lugar frente al monumento a Néstor Kirchner. Bajo una neblina cerrada que envolvía el paisaje cordillerano, se desarrolló un acto cargado de simbolismo y mensajes políticos. Oradores de distintos sectores coincidieron en denunciar “la proscripción de la principal dirigente del campo nacional y popular” y llamaron a construir una unidad amplia para enfrentar “el ajuste y la persecución del actual gobierno nacional”.
Uno de los discursos más encendidos fue el del intendente de Río Turbio, Darío Menna. Con tono autocrítico, pero con fuerte impronta militante, reivindicó el rol de Cristina en la reconstrucción del PJ y la necesidad de asumir errores del pasado. “Por esas cosas que hicimos mal volvieron los gorilas”, advirtió. Y agregó: “Hoy tenemos nuevamente un gobierno de derecha que nos quita derechos, nos persigue, nos saca los medicamentos y pone presos a nuestros conductores”.
Menna hizo un llamado a la unidad transversal: “Quiero a los radicales, quiero a la izquierda, los quiero a todos. Porque la Cuenca Carbonífera siempre fue un pueblo de lucha y hoy más que nunca debemos estar a la altura”.
El intendente cerró su mensaje con un pedido a sostener la organización popular y fortalecer el protagonismo territorial. “Sigamos convocando actores políticos, partidarios y sociales. Que esto no decaiga”.
La frase que se repitió entre los presentes, entre banderas con rostros de Eva, Perón y Cristina, sintetizó el sentir colectivo de la jornada: “Con Cristina no se jode”.
La movilización en Río Turbio fue una más de las cientos que se replicaron en todo el país, desde Ushuaia hasta La Quiaca. La firme condena judicial no solo provocó indignación en sectores afines al kirchnerismo, sino que también encendió una nueva etapa de movilización política en un contexto de creciente tensión social. En la Cuenca Carbonífera, la historia volvió a recordarse a sí misma como territorio de lucha.
