La inteligencia artificial (IA) evoluciona para alcanzar cada vez mayores niveles de autonomía. Es la característica principal de los agentes, modelos que no solo aportan respuestas a requerimientos, sino que son capaces de planificar y ejecutar tareas en nombre el usuario. Este potencial no podía escapar a los actores maliciosos, que utilizan esta capacidad “agéntica” para desarrollar campañas de ataques sofisticadas, masivas y de bajo coste. Anthropic, una empresa estadounidense de investigación y desarrollo de inteligencia artificial fundada por exmiembros de OpenAI (su director general es Dario Amodei), ha detectado lo que consideran “el primer caso documentado de un ataque cibernético a gran escala ejecutado sin intervención humana sustancial” y del que responsabiliza a un grupo “patrocinado por el Estado chino”, según un informe recién publicado.
Un grupo chino protagoniza el primer ciberataque con IA a gran escala “sin intervención humana sustancial”