El doctor León Obregón analizó los principales puntos de la reforma impulsada por el Gobierno nacional y advirtió que no incorpora mejoras para los trabajadores.
En el marco del debate público sobre la denominada “modernización laboral”, el abogado laboralista León Obregón brindó un detallado análisis sobre el proyecto que el Gobierno nacional impulsa y que se encuentra próximo a ser debatido en el Congreso. Durante una entrevista con nuestro medio, el especialista explicó los principales ejes de la iniciativa y remarcó que, desde la perspectiva de los trabajadores, no se trata de una reforma que amplíe derechos, sino de una flexibilización que beneficia mayormente a los empleadores.
Obregón señaló que si bien el proyecto se presenta bajo conceptos como modernización, empleo registrado y simplificación administrativa, en los hechos no incorpora mejoras sustanciales para los trabajadores registrados. Por el contrario, sostuvo que introduce mecanismos que recortan derechos históricos y otorgan mayores potestades a las empresas, como la extensión del período de prueba, la creación de un fondo de cese laboral en reemplazo de las indemnizaciones tradicionales y la figura del trabajador colaborador.
Uno de los puntos centrales abordados fue el llamado “banco de horas”, sistema que permitiría reorganizar la jornada laboral sin el pago de horas extras. Según explicó el abogado, esta modalidad elimina el recargo económico por horas trabajadas fuera de la jornada habitual, permitiendo que el empleador compense esas horas con descansos en otros días, definidos unilateralmente. “Desaparece la previsibilidad del tiempo de trabajo y también la compensación económica que hoy justifica el esfuerzo extra del trabajador”, advirtió.
Asimismo, Obregón alertó sobre las modificaciones en materia de vacaciones, que podrían fraccionarse o suspenderse por razones de salud, y sobre la ampliación del período de prueba a seis meses, con posibilidad de extensión, lo que incrementa la inestabilidad laboral.
Otro aspecto clave del análisis fue la posible eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos de trabajo, principio que garantiza que los derechos acordados sigan vigentes aun cuando el convenio haya vencido, hasta que se firme uno nuevo. El abogado remarcó que este punto resulta estratégico para el Gobierno, ya que la ultraactividad fue el fundamento de fallos judiciales que impidieron aplicar despidos masivos y recortes de derechos en distintos ámbitos, como el caso de YCRT. “Eliminar la ultraactividad implica dejar sin efecto derechos conquistados y debilitar la negociación colectiva”, sostuvo.
En ese sentido, destacó que los convenios colectivos representan normas más favorables para los trabajadores que la Ley de Contrato de Trabajo y que su vigencia es una herramienta central de protección. Según explicó, la reforma busca reemplazar el consenso entre partes por una imposición legal unilateral.
Finalmente, Obregón llamó a la comunidad trabajadora a informarse, participar del debate y fortalecer la organización sindical. “De manera individual nadie se salva solo. Los sindicatos son la herramienta legal para defender los derechos colectivos”, afirmó, y recomendó no firmar ningún acuerdo sin asesoramiento previo de un abogado laboralista.
