
La reciente confirmación de hidrocarburos en el Lago Argentino, cerca del glaciar Perito Moreno, ha provocado una serie de acciones por parte de las autoridades. A raíz de un informe elaborado por Bomberos de la Policía Federal, el juez federal Marcelo Vázquez ha ordenado la suspensión inmediata de las operaciones del buque Alacalufe y su retirada del agua.

Desde principios de abril, la preocupación por una posible contaminación en el lago ha ido en aumento, especialmente tras la observación de una estela negra de aproximadamente 19 km de largo en el Brazo Rico del lago, que se extendía desde la margen sur hasta la norte y se dispersaba en varios puntos cercanos al glaciar. La Administración de Parques Nacionales también ha sido instruida para elaborar un informe técnico como parte del protocolo de trabajo frente al impacto ambiental.
Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal, un guardaparque alertó sobre un posible vertido de líquido oscuro por parte del buque Alacalufe. La Prefectura Naval Argentina inspeccionó el buque, sin encontrar inicialmente deficiencias ni manchas visibles de contaminantes. Sin embargo, el buque detuvo sus operaciones para revisar sus plantas propulsoras y no ha vuelto a operar desde entonces.
A principios de mayo, Parques Nacionales sugirió que las estelas observadas podrían ser causadas por la entrada de material de coloración diferente desde arroyos afluentes. No obstante, la Fiscalía ha ordenado realizar muestreos de agua cada 10 días para monitorear la situación. Además, se están analizando muestras tomadas en tierra, cuyos resultados se conocerán próximamente.
La empresa Hielo & Aventura, propietaria del Alacalufe, ha negado las acusaciones, asegurando que cumplen con todas las normas medioambientales y que no han causado ningún derrame. Actualmente, el buque permanece amarrado al muelle durante la baja temporada, según afirmaron los responsables de la empresa.