El intendente de Río Gallegos destacó la labor de los empleados en medio del conflicto por la posible privatización de la empresa.

Antes de despegar rumbo a la Feria Internacional de Turismo (FIT) , donde Río Gallegos será reconocida como ciudad turística emergente, el intendente Pablo Grasso subió a un avión de Aerolíneas Argentinas y pidió un aplauso para los trabajadores de la empresa. En medio del debate sobre la posible privatización impulsada por el Gobierno Nacional.

El jefe comunal, conocido por su firme postura contra la privatización, recordó los efectos negativos de esta estrategia durante el menemismo, que resultó en la crisis de la empresa. Asimismo, Grasso enfatizó que Aerolíneas Argentinas cubre rutas esenciales hacia lugares remotos del país, con frecuencias que no serán rentables para empresas privadas.