El presupuesto de Yacimientos Carboníferos Río Turbio será de $32.500 millones en 2025, una drástica reducción respecto a los $68.000 millones de 2024. La medida, establecida por el Decreto 1131/2024, pone en jaque la operatividad y el impacto social de la empresa estatal.
El futuro de YCRT (Yacimientos Carboníferos Río Turbio) para 2025 se vislumbra complicado tras conocerse que su presupuesto será reducido a la mitad respecto al ejercicio anterior, quedando en $32.500 millones. Esta disminución, formalizada mediante el Decreto 1131/2024, firmado por el presidente Javier Milei, se deriva de la prórroga del presupuesto de 2024, ya que el Congreso Nacional no logró aprobar una nueva Ley de Presupuesto para el próximo año.
El artículo 27 de la Ley de Administración Financiera N° 24.156 respalda esta prórroga, pero en el caso de YCRT, las adecuaciones presupuestarias han significado un ajuste severo que limita las operaciones esenciales, el mantenimiento de la infraestructura y los proyectos de desarrollo de esta empresa estatal clave.
El recorte presupuestario genera profunda preocupación en los trabajadores de YCRT y las comunidades de la Cuenca Carbonífera, cuya economía depende en gran medida de la actividad de la empresa. La incertidumbre sobre la estabilidad laboral y los niveles de producción es palpable, especialmente considerando que YCRT no solo es un motor económico para la región, sino también un símbolo de desarrollo energético en el país.
Líderes sindicales y referentes locales han advertido sobre las consecuencias de esta medida, subrayando que el recorte podría paralizar proyectos estratégicos y reducir significativamente los niveles de producción. Además, existe el riesgo de que la empresa no pueda sostener el empleo de su plantilla actual, lo que agravaría la situación socioeconómica de la región.
La drástica disminución del presupuesto de YCRT se da en un contexto de reordenamiento de las prioridades presupuestarias del gobierno nacional, donde la continuidad de servicios esenciales ha sido priorizada, relegando a un segundo plano otras áreas estratégicas, como la producción energética.
El decreto firmado por el presidente Milei instruye al Jefe de Gabinete a realizar ajustes presupuestarios durante el año, pero no se garantiza un incremento significativo de los recursos asignados a YCRT en el corto plazo. Este escenario obliga a los actores políticos, sindicales y empresariales a buscar alternativas y replantear estrategias para garantizar la sostenibilidad de la empresa.
Históricamente, YCRT ha sido objeto de debate en las políticas públicas y los presupuestos nacionales, debido a su rol estratégico en la producción de carbón y energía. La reducción presupuestaria de 2025 reaviva las discusiones sobre su viabilidad económica y su importancia para el desarrollo energético del país.
La comunidad de la Cuenca Carbonífera espera respuestas concretas y medidas que garanticen la continuidad de la empresa y la protección de las fuentes de trabajo, mientras la incertidumbre se cierne sobre uno de los pilares productivos más importantes de la región.
