El intendente de Río Gallegos criticó la salida de la petrolera de los yacimientos maduros de Santa Cruz y denunció la falta de respuesta del Gobierno Provincial ante la situación de los trabajadores.

El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, se pronunció en duros términos sobre la decisión de YPF de abandonar definitivamente los yacimientos maduros de Santa Cruz, un hecho que impactará a unos 2.500 trabajadores del sector. «No vamos a ser cómplices», aseguró, denunciando la inacción del Gobierno Provincial ante un retiro que calificó como una «entrega de recursos estratégicos en perjuicio de los santacruceños».
A poco más de un año del anuncio del gobernador Claudio Vidal sobre un acuerdo con la petrolera para la reversión de áreas convencionales en favor de la provincia, la realidad contrasta con aquellas promesas de mayor inversión y estabilidad laboral. En lugar de ello, se habilitó el retiro “voluntario” o la jubilación forzada de miles de trabajadores, bajo la amenaza de despidos inminentes si no aceptan las condiciones impuestas por la empresa.
Más allá de la pérdida de empleos, la principal preocupación es el futuro de los petroleros afectados, muchos de los cuales superan los 40 años y enfrentan dificultades para reinsertarse en la industria. «Para las empresas del sector, un trabajador de más de 40 años es considerado ‘descarte’, por lo que aceptar el retiro voluntario significa pan para hoy y hambre para mañana», advirtió Grasso.
Según trascendió, los empleados están siendo citados individualmente y enfrentan una disyuntiva: aceptar el retiro voluntario con una indemnización, aunque con la restricción de no poder reingresar a la industria por cinco años, o ser desvinculados el mes siguiente con una compensación menor.
Grasso insistió en que esta medida no solo golpea a las familias santacruceñas, sino que también compromete el futuro productivo de la provincia. «No podemos permitir que se sigan entregando nuestros recursos sin pensar en el pueblo. Vamos a exigir explicaciones y soluciones para los trabajadores que hoy ven peligrar su sustento», concluyó.
