Con el objetivo de promover herramientas para la prevención del ciberbullying y el grooming, la Municipalidad de Río Gallegos organizó este viernes un taller sobre “Adolescencia y Entornos Digitales”. La actividad contó con la participación de los especialistas Alfredo Jaramillo y Marcos Barría, quienes abordaron distintas problemáticas vinculadas al uso de la tecnología y la protección de niños, niñas y adolescentes en el ámbito digital.

Durante su disertación, Marcos Barría –licenciado en Criminalística– profundizó en la figura del grooming, al que definió como “una agresión sexual digital contra menores de edad, tipificada en el artículo 131 del Código Penal, con penas que van de 6 meses a 4 años”. Explicó que este delito se configura cuando un adulto, a través de medios electrónicos o cualquier otro canal de transmisión de datos, establece contacto con un menor con la intención de cometer un delito contra su integridad sexual.
Barría alertó sobre la creciente circulación de material sensible en grupos que incluyen a menores sin su consentimiento, lo que podría constituir delitos más graves como la distribución de material de abuso sexual infantil. “Frente a este escenario, es fundamental promover el uso responsable, reflexivo y crítico de las tecnologías de la información. El diálogo permanente con los adolescentes es clave para su protección”, remarcó.El especialista también señaló que “la pedofilia, después del narcotráfico, es el negocio más lucrativo a nivel mundial, y muchas veces comienza con un caso de grooming. Este tipo de delitos puede escalar hacia la corrupción de menores o la producción y distribución de material de abuso sexual”.Barría subrayó la importancia del rol de los adultos: “Deben involucrarse activamente en el mundo digital de sus hijos, conocer qué aplicaciones utilizan, con quiénes interactúan y qué contenidos consumen. Hay que hablar con ellos, preguntarles si recibieron mensajes extraños o si notaron situaciones inusuales en redes sociales”.


Además, explicó que el grooming atraviesa distintas etapas: “comienza con el atrapamiento, sigue con la fidelización, luego la seducción y finalmente la extorsión. El agresor, a través de la ingeniería social, recopila información del menor para manipularlo”. Qué hacer ante un caso de grooming.
Ante una sospecha de grooming, Barría recomendó actuar con rapidez: “Lo primero es realizar capturas de pantalla de cualquier contenido sospechoso y denunciar inmediatamente en la comisaría correspondiente. La Policía de la Provincia cuenta con una división de Apoyo Tecnológico y Cibercrimen, con personal capacitado para intervenir bajo directivas judiciales”.
Explicó que en estos casos pueden llevarse adelante allanamientos para recolectar evidencias como celulares, computadoras y otros dispositivos, pero lo más importante es el contenido digital que almacenan.
Por último, advirtió que en Río Gallegos ya hubo condenas por este delito: “Tenemos al menos dos personas condenadas por grooming, con perfiles y profesiones muy distintos. Puede ser cualquier persona. Incluso, se han dado casos donde los autores usaban sus perfiles reales, no necesariamente cuentas falsas, y también casos en los que las autoras fueron mujeres”.