El reconocido cocinero oriundo de Mambrú compartió sus mejores tips culinarios para preparar ñoquis caseros y habló sobre su paso por el sur y su pasión por la cocina de invierno.

El tradicional ritual de los ñoquis vuelve a ocupar un lugar especial en las mesas argentinas, y en esta ocasión, el invitado de lujo fue Edgardo Ríos, el cocinero mambrunense que triunfa en redes sociales con sus recetas caseras y consejos sabrosos. En diálogo con Claudia Dimitri en Turno Mañana por la 105.1 fm, Ríos compartió su experiencia, su amor por la cocina, y reveló algunos de los secretos mejor guardados para que los ñoquis salgan livianos, sabrosos y “que se deshagan en la boca”.
«El secreto está en hervir las papas con cáscara o cocinarlas al horno o microondas, para conservar el almidón y que no te pidan mucha harina», explicó Ríos, destacando que el puré debe estar completamente frío antes de mezclarse con harina, para evitar una masa pesada. La proporción justa: 1 kilo de puré de papa con 250 a 300 gramos de harina y un huevo. “No se amasa como el pan, solo se integra la masa”, enfatizó.
Además, recomendó dar forma a los ñoquis sin exceso de harina y cocinarlos apenas un minuto: «Cuando flotan, están listos. Es importante pasarlos por la salsa caliente antes de servir, no simplemente tirarla por arriba”.
Más allá de la receta clásica, Ríos animó a innovar con variantes de colores y sabores: espinaca, remolacha, zanahoria o morrón asado, y salsas con hongos, pollo, frutos secos o cremas. “En el sur tienen hongos de pino, ¡una delicia con crema y pollo!”, dijo entusiasmado, recordando su paso por Río Turbio y Río Gallegos, donde asegura haber probado sabores únicos y vivir momentos inolvidables.
Con un estilo cercano y didáctico, el cocinero también compartió técnicas para una salsa blanca perfecta —con manteca “noisette” y roux bien cocido—, y el uso del vino para realzar sabores en salsas rojas o estofados. “El vino no solo levanta el fondo de cocción, sino que le da una profundidad increíble a cualquier salsa”, aseguró.
Finalmente, Ríos dejó un mensaje claro para los amantes de la buena comida: animarse a probar, combinar y disfrutar, especialmente cuando el frío invita a cocinar platos reconfortantes. “Con el invierno, todo lo que es calentito viene de diez. Guisos, pastas, estofados… cocinar es un placer”, concluyó.