Desde la hora cero de este miércoles, los trabajadores de YCRT paralizan actividades por el despido de un operario y múltiples incumplimientos laborales.

La seccional de ATE Río Turbio confirmó que la medida se activa luego de una audiencia sin respuestas del Estado Nacional ni de la intervención del yacimiento. Reclaman despido arbitrario, falta de EPP, deuda de pasajes y BAE 2023/24, incumplimientos jubilatorios, falta de inversión y un quiebre en la conducción interna del YCRT.
La seccional de ATE Río Turbio anunció que desde la hora cero de este miércoles se inició un paro por tiempo indeterminado en todos los sectores del yacimiento de la empresa YCRT, tras no obtener respuestas positivas en la última audiencia de conciliación obligatoria convocada por la Secretaría de Trabajo de Santa Cruz.
En diálogo con El Que Calla Otorga, Matías Delgado, secretario general de ATE Río Turbio, confirmó que la medida de fuerza se declara luego de que el sindicato y los representantes de la empresa fueran “liberados” por falta de avances en el tratamiento del caso del trabajador despedido, a quien la organización considera cesanteado de manera irregular.
Delgado detalló que en la audiencia “no hubo respuestas concretas, la empresa llegó sin documentación suficiente, con contradicciones entre la asesoría legal, el interventor y el coordinador general”, situación que definió como “una total falta de respeto”. Según denunció, la asesoría legal del yacimiento habría presentado argumentos falsos sobre supuestos días injustificados del trabajador, algo que —asegura— fue desmentido por el propio coordinador al término de la reunión.
Además del despido, ATE reclamó una larga lista de incumplimientos laborales y convencionales, entre ellos:
- Falta de entrega de elementos de protección personal.
- Deuda de pasajes y BAE correspondientes a 2023 y 2024.
- Falta de pago del complemento jubilatorio.
- Falta de inversión y de insumos básicos.
- Atrasos en cuotas sindicales.
- Opacidad en torno al acuerdo de venta de carbón y al destino de esos fondos.
Delgado sostuvo que existe una fractura interna en la conducción de la empresa, asegurando que “la asesoría legal desconoce al coordinador general” y que “el interventor maneja la empresa desde Buenos Aires sin dar respuestas locales”. También remarcó que incluso el expresidente de Recursos Humanos habría renunciado por diferencias en el funcionamiento de la intervención, siendo reemplazado recientemente por Facundo Orihuela.
El gremialista afirmó que el límite se cruzó con el despido del trabajador: “Podemos discutir muchos puntos entendiendo la situación nacional, pero lo que no se negocia es que quede un compañero sin su puesto de trabajo. Ese es el límite”.
El paro afectará todos los sectores del yacimiento y, según adelantó, este jueves se realizará una reunión ampliada con delegados para definir un plan de lucha progresivo, que podría incluir manifestaciones en los accesos a la empresa, presencia en los edificios administrativos y acciones públicas en las localidades.
Finalmente, Delgado agradeció “la responsabilidad de los operarios que sostuvieron la producción durante meses pese a las dificultades”, pero afirmó que “los trabajadores están cansados de que se maneje la empresa a 3.000 kilómetros de distancia sin transparencia ni coordinación”.