El gremio docente confirmó un paro de 24 horas para el 5 de diciembre si el Gobierno Provincial avanza con descuentos por días de huelga. Además, advirtió que la falta de respuestas a sus reclamos salariales y laborales puede comprometer el comienzo del próximo ciclo escolar.
En el marco de su Congreso Extraordinario realizado en Comandante Luis Piedra Buena, la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) dio a conocer un conjunto de resoluciones que vuelven a tensar la relación con el Gobierno Provincial. El sindicato remarcó la necesidad de «agotar todas las instancias de diálogo y negociación», confirmando su participación en la reunión de la Subcomisión Laboral del jueves 4 de diciembre y en la audiencia de conciliación obligatoria convocada para el martes 9.
Sin embargo, desde la organización advirtieron que, si no se presentan “soluciones concretas” a las demandas del sector, “se pone directamente en riesgo el inicio del ciclo lectivo 2026”, en un contexto que describen como de grave deterioro salarial y laboral.
Entre las resoluciones más relevantes, el gremio anunció un paro de 24 horas para el viernes 5 de diciembre en caso de que el Ejecutivo Provincial efectivice descuentos a quienes participaron de las medidas de fuerza durante octubre. ADOSAC calificó esa posibilidad como una “violación del legítimo derecho constitucional a la huelga”.
En un documento difundido al término del Congreso, el sindicato volvió a exigir la eliminación del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios docentes, reiterando que “el salario no es ganancia». Además, reclamaron de manera urgente que la Caja de Servicios Sociales (CSS) garantice la cobertura integral para sus afiliados, incluyendo medicación para enfermedades crónicas, derivaciones y la restitución completa del vademécum. “El Gobierno Provincial debe asumir su responsabilidad y asegurar la correcta atención de profesionales para todas y todos los afiliados”, expresaron.
Asimismo, la dirigencia docente planteó que la falta de avances en estos temas no solo profundiza el malestar del sector, sino que aumenta la incertidumbre sobre el normal inicio de las clases en 2026, un escenario que el gremio considera evitable si se abren canales de diálogo efectivos y se atienden los reclamos prioritarios.
