Vecinos y familias compartieron una noche de arte, fe y tradición junto a las autoridades municipales.

La localidad de 28 de Noviembre vivió una velada cargada de emoción, encuentro y espíritu navideño con el tradicional encendido del Árbol de Navidad, un evento que reunió a numerosas familias, vecinos y vecinas en un clima de alegría compartida y celebración comunitaria.
La jornada contó con la presencia del intendente Aldo Aravena, acompañado por integrantes de su gabinete municipal, quienes participaron del acto y compartieron el momento junto a la comunidad. El encendido del árbol marcó uno de los momentos más esperados de la noche, simbolizando el inicio de las celebraciones de fin de año y reforzando los valores de unión, esperanza y solidaridad.
El evento estuvo atravesado por diversas expresiones artísticas y culturales que emocionaron al público presente. Uno de los momentos más destacados fue la presentación del Pesebre Viviente, una cuidada y sentida representación a cargo de las profesoras Paola Cabrera, Agostina Alvarado y Rocío Solórza, junto a pequeños y grandes artistas de la comunidad. En la puesta en escena participaron Martina Herrera en el rol de María, León Colicoy como José, Tomás Rivera interpretando al ángel Miguel, y los Reyes Magos Tahiel Caliva, Fabricio Herrera y Tahyel Nizz, quienes dieron vida a una representación cargada de simbolismo y emoción.






La música también tuvo un lugar central durante la velada con la actuación del Coro de niños y adultos de la “Iglesia de la Ciudad”, dirigido por la profesora Lorena González, cuyas interpretaciones llenaron el espacio de armonía y sentimiento, acompañando el espíritu de la celebración.
El cierre artístico llegó con un toque de identidad y tradición a través de los niños de la Escuela Bíblica, quienes ofrecieron una enérgica y emotiva interpretación de la chacarera “Corazón Pesebre”, generando aplausos y sonrisas entre los presentes.
Desde la organización se realizó un especial agradecimiento al personal de Servicios Públicos, cuyo compromiso, esfuerzo y trabajo logístico resultaron fundamentales para acondicionar el predio y montar el árbol navideño, permitiendo que la comunidad disfrutara de un espacio ordenado y preparado para esta celebración tan significativa.
De esta manera, 28 de Noviembre dio inicio formal a las festividades navideñas, reafirmando el valor del encuentro, la cultura y el trabajo conjunto como pilares de la vida comunitaria.