
El oficialismo está dispuesto a ceder en dos puntos de la polémica reforma laboral que han sido objeto de críticas por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT), con el objetivo de alcanzar un mayor consenso político y avanzar con la aprobación parlamentaria de la Ley Bases. Fuentes gubernamentales, legislativas y sindicales revelaron a Infobae que se están llevando a cabo negociaciones para ajustar el texto del proyecto impulsado por Javier Milei.

El Gobierno respaldará un proyecto de reforma laboral presentado por diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), el cual cuenta con el respaldo del PRO y Hacemos Coalición Federal. Sin embargo, se contempla la posibilidad de eliminar algunos artículos del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70 que han generado controversia. Esta medida se da en el contexto de retomar conversaciones con representantes sindicales.
Las negociaciones con sectores moderados de la CGT se reanudaron en busca de consensos sobre la reforma laboral. Aunque inicialmente se llevaron a cabo en secreto tras la victoria de Milei en el balotaje, se han hecho públicas en medio de tensiones entre el Gobierno y el sindicalismo. La CGT impugnó el DNU 70 ante la Justicia y amenazó con medidas de fuerza, pero sectores dialoguistas expresaron disposición a debatir sobre la reforma sin comprometer la estructura sindical.
Uno de los puntos objetados por la CGT es la limitación de las cuotas solidarias, principal fuente de financiamiento sindical, y la dilución de la ultraactividad de los convenios colectivos, que garantiza la vigencia de las condiciones laborales hasta la negociación de uno nuevo. El Gobierno está dispuesto a eliminar estos puntos de la Ley Bases para obtener el apoyo sindical.
En este escenario, el Gobierno acelera las negociaciones para alcanzar un consenso político que permita la aprobación de la Ley Bases. Se espera que en las próximas semanas se avance en el tratamiento legislativo, aunque persisten diferencias en el bloque de diputados de la UCR sobre la inclusión de ciertos puntos de la reforma laboral.
La CGT no descarta una convocatoria del Gobierno para discutir la reforma laboral, aunque enfatiza que la decisión del diálogo recae en el ejecutivo. Mientras tanto, el oficialismo busca evitar una confrontación pública con el sindicalismo y avanzar con su agenda legislativa.