Cuando un atacante extorsiona a una víctima con un ransomware y logra un pago en bitcoins, la transacción queda registrada. Pero la cartera blockchain (wallet) receptora quedará marcada. Contiene dinero sucio, que los cibercriminales intentarán blanquear de múltiples formas. Esta es la última etapa para obtener rédito real de las estafas, los robos online y otros ciberataques. Seguir leyendo
Leer más