La comunidad universitaria no es ajena a la realidad que se está viviendo en todo el país: recesión, ajuste, despidos, aumento de precios, quita de subsidios, y todo lo que lleva a la licuación brutal de nuestros haberes y nuestro poder adquisitivo. La búsqueda del déficit cero implementado por el Gobierno Nacional atenta claramente contra el funcionamiento de nuestra universidad, con un presupuesto congelado a 2023, en un escenario donde la inflación interanual es del 254%.
El presupuesto de las universidades públicas es visto como una potencial fuente de ahorro del gasto público para satisfacer las presiones del capital financiero, que sólo quiere cobrar su deuda mientras pueda; constituyendo además una presión a las universidades nacionales para imponer el arancelamiento.
La situación que atraviesa la UNPA ante el desfinanciamiento de las Universidades Públicas por el congelamiento presupuestario y el no envío de las partidas presupuestarias de los programas suscritos y vigentes por parte del Gobierno Nacional, hacen que hoy, este cuerpo colegiado, realice esta declaración en defensa de la Universidad Pública en la Patagonia Austral tal cual la concebimos.
Bajo ningún concepto, la UNPA aprueba la naturalización de las políticas universitarias emanadas del Gobierno nacional respecto de las universidades públicas nacionales.
La orientación privatizadora y los principios de lógica de mercado -incompatible con la naturaleza de las funciones que definen la labor de la universidad en formación, producción y transferencia social de conocimientos- en que se sustenta la política del ajuste propuesta, no puede menos que ponernos en estado de alerta y en la imperiosa necesidad de volver a alzar, una vez más, las banderas por la defensa EDUCACIÓN PÚBLICA, GRATUITA E INCLUSIVA en cada punto de la Argentina, rechazando de plano el cierre de 5 universidades. y de la indelegable responsabilidad del Estado en su sostenimiento.
Esta situación pone en juego un derecho conquistado; a tal punto que las universidades nacionales, entre ellas la UNPA, se vea forzada a pensar recortes por la falta de envíos de las partidas presupuestarias, como resultado de un Estado que no garantiza los derechos básicos –en este caso, el de la educación superior- ni proyecta una sociedad con profesionales en toda la extensión del territorio nacional, con formación en investigación científica, y de espacios de extensión para la comunidad, y mucho menos ve a las universidades nacionales públicas y científicas para la clase trabajadora.
El recorte presupuestario propuesto como solución al funcionamiento deficitario del Estado no viene más que a empobrecer la capacidad académica y operativa que como Universidad hemos logrado construir, alejándonos aún más de la posibilidad de atender a los estándares con los que la misma política del ajuste pretende medir la eficiencia de nuestra labor.
Cabe mencionar que estos recortes presupuestarios afectan no sólo a la docencia, al sector NODOCENTE, a la investigación y la extensión; afecta sensiblemente a los programas institucionales como: el jardín maternal, residencia universitaria, comedores, deportes, becas, entre otros.
Los trabajadores y las trabajadoras han perdido más de un 50 % del salario desde el mes de diciembre de 2023, y con las decisiones que a diario toma el gobierno nacional, corren riesgo sus trabajos y sus salarios. La ATUNPA y la ADIUNPA se han manifestado en defensa irrestricta de los Convenios Colectivos de Trabajo, solicitando se dé tratamiento en las Paritarias Particulares de la cobertura y designaciones plenas de los cargos, las carreras propias de cada planta y los regímenes de licencias. Reclaman en conjunto el financiamiento de los programas que garantizan la formación y la capacitación establecida en cada convenio. En particular, el sector NODOCENTE, remarca la importancia de dar continuidad al dictado de la Carrera de Licenciatura en Gestión y Administración de Universidades, carrera que se dicta desde esta Universidad a trabajadores/as de todas las Universidades Nacionales de la región, como así también, las diplomaturas en curso y las proyecciones en posgrado. Mientras que el sector docente, señala la relevancia de la continuidad de la diplomatura en Docencia Universitaria y su especialización.
Es por ello, que las federaciones docentes y la federación NODOCENTE han convocado un paro nacional para el 14 de marzo ante la situación salarial, los puestos de trabajo, jubilaciones dignas y partidas presupuestarias para garantizar el funcionamiento.
Esta realidad política y económica nos tensiona de la peor manera, condicionando las políticas (en sentido amplio) con el recorte económico, vulnerando los derechos DEL ESTUDIANTADO y colocando en una situación compleja a la comunidad universitaria.
No podemos dejar de mencionar la profunda preocupación que genera la alarmante licuación salarial e incertidumbre laboral que atraviesan los/as trabajadores/as de la universidad, en especial, la situación particular de las designaciones de colegas bajo la figura de Interinos a Término (INAT). Desarmando equipos docentes, de investigación y extensión, dejando materias sin cobertura, precarizando la condición laboral del claustro en su conjunto y lesionando la capacidad académica de la universidad, que es justamente su cara visible y la que le da sentido. Por tal motivo nos resulta inadmisible que la redistribución presupuestaria a la que obliga el ajuste contempla como posibilidad la no renovación de los cargos INAT.
Es importante destacar que la educación no es un servicio, sino un derecho. Garantizar el derecho a la educación superior implica actualmente defenderlo, no sólo por quienes están estudiando, sino también para quienes quieran ejercerlo, porque es un derecho social conquistado. Para poder hacerlo, es fundamental contar con el apoyo de la sociedad. En ese sentido, vale resaltar que, en esta lucha, los sectores sociales también están comprometidos de forma decidida y activa.
La defensa de la Educación Pública como un derecho humano fundamental, es un posicionamiento ideológico-político que nos guía, al que no vamos a renunciar y el cual vamos a defender y proclamar cada vez que sea necesario, porque tenemos convencimiento que son las universidades las instituciones por excelencia que aportan a través de su labor diaria el motor para el desarrollo de nuestras regiones.
Son las Universidades Nacionales, la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y organismos de Ciencia y Tecnología Argentinos conectados, (como el Instituto Antártico Argentino, el Banco Nacional de Datos Genéticos, el Instituto Geográfico Nacional, la Administración de Parques Nacionales, el Instituto nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Comisión Nacional de Energía Atómica, por mencionar algunos), quienes producen Ciencia en la Argentina, quienes impulsan la construcción del conocimiento que permite el crecimiento de la sociedad a través de la investigación y la transferencia. El insumo fundamental, uno de los semilleros primigenios de profesionales para estos organismos, son justamente las Universidades Nacionales a través del cumplimiento de sus funciones de docencia, investigación, extensión y transferencia.
Que este posicionamiento está orientado a sostener el derecho al acceso a la educación superior, el cual no puede ser vulnerado por ningún proyecto político en ninguna latitud de nuestro territorio; conlleva también la puesta en valor de los procesos y construcciones colectivas logradas durante los 40 años de democracia recuperada en pos de garantizar derechos inalienables, aún en las condiciones de desigualdad e injusticia social en que esa labor se ha tenido que situar.
La UNPA ha ocupado un lugar fundamental en el desarrollo y la integración de la provincia de Santa Cruz y en la región patagónica en general. Quienes se gradúan en esta casa de altos estudios, eligen este territorio para vivir, trabajar y capacitarse; impulsando su potenciación a diario. En consonancia con la tradición universitaria argentina, la UNPA contribuye a la consolidación del sistema de ciencia y tecnología del país a través de sus actividades de los equipos de investigación y sus actividades de transferencia.
En el marco de esta crítica situación, emplazamos a los/as representantes del poder legislativo municipal, provincial, regional y nacional a que escuchen y defiendan a quienes representan, demostrando con acciones concretas su real compromiso con la educación pública argentina en general y de la Patagonia en particular.
Convocamos a todos los claustros a estar en estado de Alerta y movilización para discutir y debatir medidas a tomar más allá de las presupuestarias para este 2024. Será un trabajo conjunto buscar las herramientas para defender nuestra AUTONOMÍA y reclamar el FINANCIAMIENTO necesario para nuestro funcionamiento, y lograr VISIBILIZAR ante la comunidad todo nuestro reclamo legítimo. La lucha debe encontrarnos en una misma línea de acción; esta lucha debe ser la síntesis de acciones coordinadas entre toda la comunidad universitaria. Tenemos el deber y el compromiso de llevar adelante una lucha sustantiva: la defensa irrenunciable y total de la universidad pública, en pos de una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria.
El mañana es incierto, pero por nuestra experiencia sabemos que esta lucha es colectiva, como institución y como parte de algo más grande que es la educación pública superior.
No es la primera vez que se atenta contra la gratuidad de la Educación Superior en nuestro país: ya hemos enfrentado a los mismos sectores que hoy están en el Gobierno Nacional.
No podemos mantener un silencio cómplice frente al avasallamiento de nuestros derechos: acceder a una educación pública, gratuita, científica, laica, diversa y de calidad. Históricamente nuestro pueblo argentino se caracterizó por unirse en momentos de crisis para defender los derechos conquistados.
¡ESTA VEZ NO SERÁ DIFERENTE!
Llamamos a defender las universidades y los organismos públicos de Ciencia y Tecnología que han sido creados para construir y potenciar comunidades, es una urgencia para sostener la educación en la provincia, para seguir desarrollando la formación; la investigación, la transferencia y la extensión. Para sostener la identidad que nos ha costado forjar, como una posibilidad para garantizar la Educación Superior en estos territorios alejados de lo que se consideran los grandes centros de formación.
