El intendente de Río Gallegos destacó el esfuerzo municipal para finalizar obras con fondos propios y criticó la falta de inversión en infraestructura y servicios esenciales.
En el acto de entrega de ocho viviendas a trabajadores municipales, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, resaltó la lucha de las familias beneficiadas y la importancia de contar con un hogar propio. “Este es un logro por el que han peleado toda la vida”, expresó emocionado, mientras también dirigía fuertes críticas a las políticas del Gobierno Nacional y Provincial en materia de obra pública y distribución de recursos.
Acompañado por su gabinete, Grasso enfatizó el esfuerzo municipal para continuar con obras a pesar del contexto económico adverso. Cuestionó la falta de fondos destinados a necesidades esenciales como infraestructura, salud y educación. “Escuchamos constantemente que no hay plata, pero vemos sueldos millonarios y viajes al exterior. La plata está en algún lado, pero no en las prioridades que realmente importan”, apuntó.
En su discurso, el intendente también denunció recortes en la coparticipación y la falta de apoyo a la ciudad. “Santa Cruz nos sacó 14.500 millones de pesos y no saben en qué. Nos recortaron 250 millones de la coparticipación de manera arbitraria, y la decisión de que YPF se vaya afectó nuestras regalías”, explicó, advirtiendo que el impacto se refleja en la caída del consumo y la merma en los recursos municipales.
A pesar de estos desafíos, Grasso reafirmó el compromiso de su gestión para seguir adelante con obras de infraestructura y mejoras para los trabajadores municipales. “Con los pocos recursos que tenemos, seguimos haciendo gimnasios, mejorando el equipamiento de los trabajadores y avanzando en obras viales y cloacales”, sostuvo.
Finalmente, el intendente felicitó a los nuevos propietarios y los instó a cuidar sus viviendas. “Espero que la disfruten, la amplíen y sigan trabajando para hacer más grande esta ciudad”, concluyó.
